El sobreesfuerzo y las reacciones corporales durante la manipulación de pacientes son las principales causas de lesiones entre los profesionales de la salud. Según la Oficina de Estadísticas Laborales de EE. UU., este tipo de lesiones contribuye al 42 % de los casos con días de ausencia del trabajo para enfermeros titulados y al 52 % para auxiliares de enfermería. Debido a esto, la Cal/OSHA creó la norma de Prevención de lesiones musculoesqueléticas y de espalda de los trabajadores de la salud en 2014.
Si bien esta norma se aplica a los hospitales de cuidados agudos, las empresas que no se dedican a los cuidados agudos, como las residencias de ancianos, las agencias de atención médica a domicilio y los centros de atención médica diurna para adultos (ADHC, por sus siglas en inglés), pueden beneficiarse de la implementación de un enfoque similar.
Desarrollo de un programa de manipulación segura de pacientes para su lugar de trabajo
Mediante el uso de la norma como guía, puede establecer su propio enfoque proactivo para garantizar que sus trabajadores realizan sus tareas de forma segura.
Documente su plan y sus procedimientos. Elabore una política que aborde todos los tipos de manipulación de pacientes que sus trabajadores realizan a diario. Responsabilice a sus trabajadores mediante la inclusión de funciones, responsabilidades y expectativas.
Antes de proporcionar cuidados, realice una evaluación inicial para determinar la movilidad del paciente y su necesidad de asistencia. Esto puede hacerlo el empleado o el empleador, en función del modelo de negocio del empleador. Al evaluar las necesidades del paciente, los trabajadores pueden determinar qué técnicas, equipos o tipos de asistencia necesitan para realizar el trabajo con seguridad. Una vez finalizada la evaluación, comunique a sus trabajadores las necesidades de manipulación y el equipo que deben utilizar.
Invierta en el equipo de asistencia adecuado. Los equipos como los cinturones para marcha, las tablas, las sábanas para la transferencia y la elevación para pacientes pueden ayudar a reducir el riesgo de lesiones tanto para el personal de salud como para el paciente. Determine qué equipos son los más adecuados para el tipo de servicios que prestan sus empleados y asegúrese de que estén disponibles y se utilicen.
Elabore un plan para hacer frente a situaciones diferentes o inesperadas. Establezca las expectativas mediante la documentación y la comunicación de los procedimientos para las situaciones típicas de manipulación de pacientes con las que se puedan encontrar los empleados. Asimismo, es importante reflexionar sobre cómo espera que sus empleados manejen las situaciones que no son tan sencillas. ¿Qué deben hacer si no disponen del equipo adecuado, si necesitan la ayuda de otra persona, si el paciente no coopera o si han detectado peligros o problemas adicionales? Proporcionar a los cuidadores orientación sobre cómo deben responder (por ejemplo, pedir ayuda, avisar al supervisor) y capacitarlos para hacerlo sin miedo a meterse en problemas.
Ofrezca capacitación. Proporcione capacitación a sus trabajadores cuando empiecen a trabajar, después de un accidente o incidente de casi-accidente o cuando se descubra un nuevo peligro. Revise la información con regularidad y ofrezca capacitación anual de actualización. La capacitación debe ser lo más detallada posible y puede incluir la revisión de su política de manipulación de pacientes, los factores de riesgo, las técnicas adecuadas, el equipo disponible y la comunicación con los pacientes. La capacitación debe abarcar los tipos de situaciones a las que pueden enfrentarse los trabajadores. La capacitación práctica y la orientación ayudan a garantizar que los trabajadores sean capaces de responder de manera eficaz mientras brindan asistencia.
Comunique e involucre a sus trabajadores. Cree un lugar de trabajo en el que los trabajadores puedan hablar abiertamente de las preocupaciones que puedan tener en relación con los peligros o las tareas de manipulación de pacientes. Solicite a sus trabajadores que revisen las políticas y prácticas, incluidas las técnicas y equipos específicos, y que aporten sus comentarios al respecto.
Investigue las lesiones. Adoptar un enfoque proactivo en la manipulación de pacientes reduce el riesgo de lesiones tanto para el cuidador como para el paciente. Si se produce una lesión, una investigación de accidentes ayuda a determinar la causa fundamental. Este es un buen momento para reflexionar, revisar la situación específica que condujo a la lesión y examinar la eficacia de las medidas adoptadas. Interactúe activamente con el empleado lesionado para comprender lo ocurrido y obtener sugerencias sobre cómo evitar que se produzca una lesión similar en el futuro. Esto no sólo beneficia al empleado lesionado, sino también a otros empleados que realizan tareas similares.
Las lesiones por manipulación de pacientes son una preocupación real entre los trabajadores de la salud y los cuidadores. La norma para la Prevención de lesiones musculoesqueléticas y de la espalda de los trabajadores de la salud de Cal/OSHA proporciona un marco claro sobre las maneras de reducir el riesgo de lesiones al proporcionar cuidados. Aunque la norma se centra en los hospitales de cuidados agudos, sus elementos sencillos y su enfoque integral la convierten en una guía eficaz para todos los empleadores del sector de la salud.
Hable hoy mismo con sus trabajadores sobre cómo pueden incorporarse algunos elementos de la norma de cuidados agudos para ayudarles a realizar su trabajo de forma segura. Además, recomiende a sus trabajadores a que den sus aportaciones y sugerencias. La creación de un programa ayudará a reducir el riesgo de lesiones durante la asistencia. La comunicación abierta y la posibilidad de que los profesionales de la salud expresen sus preocupaciones ayudan a reducir el riesgo de lesiones, de modo que puedan realizar su trabajo con seguridad mientras atienden a los pacientes.